La Historia Y La Filosofia de Las Artes Marciales

Decir con exactitud cuándo se originaron las artes marciales de origen chino es imposible, ya que toda empresa humana conlleva un proceso evolutivo que puede tomar cientos de años. La siguiente descripción indica de forma general la información que ha sido descubierta hasta el momento que describe la aparición y desarrollo de las técnicas de lucha en China:

Al principio de la Dinastía Zhou se ven las primeras prácticas de formaciones de combate así como la práctica de rutinas usando Ge y Mao (lanza) en forma de danzas de tipo militar. El rey Cheng promueve el entrenamiento tanto militar como literario.

Las artes marciales chinas no se hicieron plenamente conocidas en occidente hasta bien entrado el siglo XIX, durante la Rebelión de los bóxers 1898. Celosamente guardadas por los mismos chinos no permitieron su difusión masiva hasta el advenimiento del cine sonoro en China mismo, donde se empezaron a realizar películas de dudosa credibilidad y con fines comerciales y sensacionalistas.
funakyoh

Gichin Funakoshi

Karate Do


Las artes marciales orientales nacieron como resultado de la búsqueda del hombre de una disciplina que le enseñara a encontrar el equilibrio entre cuerpo y espíritu, basándose en teorías propias ya bien sea del budismo Zen o del Taoísmo entre otros. Así fueron naciendo y desarrollándose técnicas que han llegado hasta nuestros días, tales como el Karate, el Taekwondo, el Judo, el kung Fu, el Tai chi y una larga lista de estilos más.

Con la llegada de las artes marciales a Occidente estas disciplinas se han ido extendiendo con gran rapidez, desarrollándose como deportes de competición, llegando incluso algunos de ellos a convertirse en deportes olímpicos. Con este nuevo enfoque de las artes marciales se ha ido perdiendo en parte las bases filosóficas de éstas, aun conservando sin embargo valores morales tales como el respeto, el honor o el compañerismo entre otros.

Actualmente, debido probablemente a la creciente sensación de inseguridad que provocan las calles, ha incrementado el número de personas que contemplan las artes marciales como un medio de defensa personal. De hecho, cada vez son más los gimnasios que imparten de manera específica este tipo de clases.

Independientemente del motivo que mueva a una persona a practicar un arte marcial, lo cierto es que gracias a la multiplicidad y capacidad de adaptación de estas artes, siempre encontrará una profunda base espiritual y filosófica detrás que impregnará de manera más o menos consciente a todo aquel que la practique.

Kunst Fantasy 1419


Masutatsu Oyama

Karate Kyokushinkai


La vida del Maestro

Nació en 1923 en el sudoeste de Corea, unas 180 millas al sudoeste de Seúl. Era el cuarto hijo de Sun Hyung, en una familia de seis chicos y una chica. Oyama vivía en una finca bastante grande y su padre era terrateniente y alcalde del pueblo.
Oyama asistió al colegio primario Yongee donde jugaba fútbol y participaba en carreras de cross, pero muchas veces hacía novillos e iba a nadar, pescar, hacer montañismo con sus amigos. Su entusiasmo juvenil, sin embargo, lo reservo para el "Chabee", una combinación coreana de Jujitsu y Kempo. En el colegio daban clases de Chabee y el pequeño Oyama de 9 años nunca faltaba.

En esa época un jornalero de Corea del Norte fue a trabajar para el padre de Oyama. El nuevo trabajador era un experto en Artes Marciales. Después de días de persuasión, el niño consiguió que le enseñara Chabee y Boxeo Shaolin. Entre los 9 y 13 años, Oyama practicó todos los días con el experto coreano. Dejó las clases sólo cuando tuvo que irse a vivir con su tía en Seúl para asistir al colegio secundario. Como Oyama siempre andaba metido en peleas con los otros tipos duros en la calle, fue enviado a Japón a una academia militar en la prefectura de Yamanashi.

En 1937, Japón en guerra con China, estaba convirtiéndose en un campo armado. El joven coreano rápidamente aprendió japonés y cambio su nombre. Durante los dos años que estuvo en Yamanashi empezó sus estudios de Karate Shotokan. Pero Oyama no quedó satisfecho con su enseñanza y se fue a Tokio para seguir su aprendizaje. El joven, entusiasmado por el Karate, se matriculó en la Universidad de Taku- shoku, la cual por aquel entonces ofrecía pocas clases de Karate. Sin embargo, ya había sido aceptado para entrenar donde, Gichin Funakoshi, el padre del Karate, daba clases con su hijo. Durante dos años, dos horas al día, Oyama estudió Karate con Funakoshi, y poco a poco se convirtió en una máquina mortal de lucha. Cuando cumplió 18 años, Japón estaba a punto de entrar en guerra con América e Inglaterra. Oyama fue reclutado por el Ejército Imperial. Estacionado en Tokio, no perdió tiempo en apuntarse al Kihokai, una sección del Butokukai especializado en la enseñanza de espionaje y tácticas de terrorismo guerrilla.

Sin saberlo Oyama, una banda de 15 estudiantes de Kihokai opuestos al presidente Hideki Tojo conspiraron para asesinarle. La conspiración fue descubierta y los líderes se hicieron Hara Kiri pero los otros miembros, incluyendo Oyama, fueron encarcelados. Dos semanas más tarde Oyama fue liberado, y quedó muy afectado por la traumática experiencia.
En esa época Oyama conoció al coreano Cho Hyung Ju, especialista en Goju Kai, y durante los siguientes dos años, Oyama estudió con él. Más tarde, durante los agitados días de la postguerra, Oyama se reencontró con Cho Hyung y una vez más se hizo su estudiante. Pero después de un año de entrenamiento intensivo, su Profesor le dijo, "Te he enseñado todo lo que se. Solo pelearás más y mataras más gente si sigues esta manera de vida. Te aconsejo que vayas a un Templo y medites el camino que tomara tu vida: desperdíciala o ponla al servicio de algo positivo".

Fue arreglado que Oyama trabajara en un Templo budista en Mt. Minobu y durante los siguientes tres meses se ocupó todos los días desde el amanecer a la medianoche cortando leña, transportando cubos de agua, y otras tareas domésticas. Pero la vida de monasterio no le iba al inquieto Oyama, quien se quejaba que no tenía tiempo para entrenar.
Poco después de su vuelta a la capital, Oyama fue presentado al Tenshichiro Ozawa, un político y hombre de estado. Ozawa convenció a Oyama que debería ir a las montañas otra vez y quedarse allí por lo menos un año, viviendo solo, persiguiendo una vida simple, practicando Karate y desarrollando su fuerza.

Mas Oyama viajó al Mt. Kiyosumi en la cercana prefectura Chiba. Allí vivía en una pequeña y rústica choza con vistas al océano Pacífico en el borde de la península Boso. Ozawa le envío 50 dólares cada mes para cubrir sus gastos.
Mes tras mes, Oyama practicó Karate siete horas diarias así como meditación. Paseaba por el bosque cortando ramas de los árboles y destrozando piedras. Pronto desarrolló callos tan gruesos y duros que los cantos de sus manos parecían machetes y sus puños unos martillos.

Después de 18 meses, dejaron de llegar los cheques de Ozawa y se rumoreaba que estaba involucrado en escándalos de corrupción y que había sído encarcelado. Entonces bajó Oyama de su refugio al pueblo de Tateyama, al lado de la playa. Los vaqueros japoneses debían asombrarse cuando un tipo delgado, salvaje, y con el pelo largo, iba a sus ranchos y pedía pelearse con uno de sus toros con sus manos desnudas. "Todos pensaban que estaba loco", recuerda Oyama, "pero seguía rogando una oportunidad". La reputación de Oyama creció debido a sus luchas contra toros. De cuarenta veces que lo intentó, en 36 ocasiones corto los cuernos de un golpe de "Shuto" y mató tres toros retorciéndoles el cuello.

Oyama en el Madison Square Garden

En el año 1960, Mas Oyama finalizó y publicó su libro "¿Qué es Karate?", viajando a Nueva York para promocionar su obra y extender el Arte del Karate.

Oyama causo sensación allá por donde fué y permaneció en la ciudad de los rascacielos por un periodo de cuatro meses en los que no paró de realizar exhibiciones y abrir delegaciones de su método. Aunque fue en el año 1961 cuando cambió el nombre de su estilo de Karate y lo bautizo como "Kyokushínkaí", no fue hasta el 1963 que Mas Oyama construyó el Cuartel General de cuatro plantas en lkebukuro, Tokio. El Dojo principal está en el segundo piso, pudiéndose acceder al entrenamiento en otros Dojos de dimensiones más reducidas en el sótano y primer piso. Más de 200 karatekas entrenan allí diariamente y Mas Oyama afirmaba que probablemente hubiese 20.000 practicantes de Kyokushinkai en Tokyo y unos 50.000 en todo Japón. Su sistema está en más de 45 países y no fue hasta el año 1969 que se celebró el primer "All Japan Karate Tournament" bajo su supervisión.

Antes de retirarse deseó hacer realidad un sueño. Crear un gigantesco centro de Karate que sirviese como Central para una Federación Internacional de Karate... "tardaré años en conseguirlo, pero una vez que esté hecho, me podré retirar tranquilo".

Finalmente, su sueño no pudo hacerse realidad. En Mayo de 1994 murió víctima de una enfermedad. A pesar de su controvertida personalidad, para unos orgullosa e insolente, a todos los practicantes que no pudimos conocerle, lo tendremos siempre en un rincón de nuestros pensamientos, como ejemplo de disciplina física y espiritual.

                 "Un golpe, una victoria".

Descanse en paz, Masutatsu Oyama...

 

choi young sool

Choi Yong Sool

Hapkido

Choi Yong Sool o Choi Yong Sul según la pronunciación fue un artista marcial coreano que desarrollo un arte particular que en principio llamó Yu Kwon Sul para luego derivar en el Hapkido actual.

Choi Yong Sul Dojunim nació el 9 de Noviembre de 1904, en la provincia de Chung Chong, Corea del Sur.Según relató el mismo Choi fue secuestrado de niño por un comerciante de dulces japonés de nombre Morimoto que había perdido su propio hijo y adoptó a Choi. Choi se muestra como muy problemático a consecuencia de las innumerables peleas en las que participaba y el fabricante de caramelos lo abandona en las calles de Moji, Japón. Choi se dirige a Osaka como mendigo, luego de ser detenido por la policía es enviado a un templo Budista que servía como orfanato en Kyoto. El abad del templo era un monje de nombre Wantanabe Kintaro. Choi permanecío dos difíciles años en el templo, continuando con sus peleas hasta que el monje que era amigo de un maestro de artes marciales decidió que entrara a aprender Daito-Ryu Aiki Jujutsu con Sokaku Takeda viviendo en la casa del maestro. 

El maestro Takeda, era una persona muy orgullosa de su origen, descendiente directo de Samuráis, por lo que aceptó como alumno a Choi Yong Sul, con la condición de que adoptara un nombre japonés (Yoshida Asao) y que renegara de las costumbres coreanas, por lo que le estaba totalmente prohibido hablar en su legua natal o comportarse como tal. Desde 1913 hasta la muerte de Takeda Sokaku en 1943 Choi Yong Sul aprendío con él, Choi Yong siempre dijo que el maestro Takeda le entregó un certificado de maestría ( Menkyo kaiden ) pero que este le fue robado junto con su equipaje en su viaje de retorno a Corea, por lo que nunca se ha podido verificar la historia ya que no quedaron registros en los documentos que el maestro Takeda Sokaku almacenaba en su Eimeroku.

Finalizada la segunda guerra mundial y siendo liberada Corea de la ocupación japonesa. Choi de 30 años al igual que muchos compatriotas, regresa a Corea. Se establece en la población de Taeguk, para ganarse la vida criando cerdos. Eran tiempos muy duros y Choy se levantaba temprano para ir a la fábrica de cervezas de Suh, y conseguir la turba del grano sobrante de la fabricación de cervezas para alimentar a los cerdos. Un buen día Suh Bok Sup propietario de la cervecería observó como varios hombre peleaban por dicha turba, y que un pequeño hombre con gran habilidad y empleando unas técnicas de defensa desconocidas para el, se desembarazaba con gran facilidad de sus agresores. El practicaba Judo, así que intrigado le mando llamar y después de conversar, acordaron que Choi le enseñaría ese arte marcial extraño y a cambio el le daría la turba que necesitase. Dicho lo cual empezaron los entrenamientos en el gimnasio de la cervecera. Choi Yong le enseñó a Suh Bok Sup el Daito-Ryu-Aiki-Ju Jutsu, que el había aprendido de Sogaku Takeda.

Después de la guerra, las artes marciales japonesas no eran apreciadas en Corea, así que Choy opto por cambiar al nombre por otro coreano. Le llamo Yu Kwan Sul. Aprovechando la similitud entre su apellido y la palabra coreana que significa técnica equivalente a Jutsu en japonés. Posteriormente tras la influencia de Suh el nombre evolucionó hasta convertirse en Hapki Yu Kwan Sul, para posteriormente de la mano de Ji Han Jae convertirse en el Hapkido actual.

Choi Yong Sul fallece en junio de 1986 a la edad de 82 años y fue enterrado en Taegu.
 

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